Roma Imperial > Emperadores romanos complementarios > XX Probo
Marcus Aurelius Probus (Probo) nacido el 9 de agosto del año 232 d.C. En Sirmio (Sremska Mitrovica, Servia).
Parece ser que fue el instigador del asesinato de su predecesor el emperador Floriano. Probo gracias a sus éxitos militares, ya desde muy joven, fue llamado a ocupar el trono del Imperio Romano.
Probo, pudo desembarazarse de los conspiradores Saturnino, Próculo y Bonoso, tras lo cual se trasladó a la Galia con el fin de luchar contra los germanos, años 276 a 278, persiguiéndolos hasta el Rhin, restituyendo las plazas romanas de Ratisbona y Maguncia, persiguiendo seguidamente a la liga bárbara de Iliria, distribuyendo a sus enemigos por las provincias romanas, deshaciendo así el potencial guerrero de los mismos.
En el año 281, reinició las campañas contra el Imperio Sasánida que mantenía en jaque las fronteras romanas sobre las zonas del Asia Menor, firmando la paz con el rey Sasanides.
Tracia quedó pacificada tras dominar a los bastarnios y carpacios, enemistados entre si, por lo que trasladó a cien mil de ellos a territorio del Imperio. Al mismo tiempo siguió la acción del emperador Probo, tocándole el turno a Mesía al ser enviadas sus tropas francas hacia aquellas tierras, por lo que los francos no aceptaron el encubierto destierro. Estos cuerpos de ejércitos galos, con total impunidad se apoderaron de varias naves romanas, trasladándose al Mediterráneo a través del Bósforo y el Helespondo, con la subsiguiente devastación de los pueblos ribereños, atravesando por las Columnas de Hércules (Estrecho de Gibraltar) hasta llegar al Rhin. Estas aventuras francas supusieron un enorme descrédito para las fuerzas navales del Imperio Romano y por consiguiente Probo, evidenció sin proponérselo la debilidad de Roma, inclinando el platillo de la balanza hacia la lenta disolución de un imperio otrora fuerte y poderoso.
En Oriente y Siria mostraron su gran descontento con estos acontecimientos, posicionando a Probo en un peligroso disparadero, siendo seguida esta adversa actitud en Extremo Oriente, por cuanto propusieron al general Procolo para ocupar el trono de Roma, pero este declinó en nombramiento, por lo que un oficial llamado Bonoso quiso aprovechar recogiendo el testigo. Ante la mala fama de Bonoso, como borracho y libertino, además de incendiar la flota que se le ofreció en custodia, los francos viendo el desastre promovido por este oficial, lo entregaron a Probo el cual se dispuso a tomar serias medidas, por lo que viéndose perdido Bonoso, optó por ahorcarse.
Relaciones con su ejército.
El Emperador Probo, quiso enderezar el giro que estaban tomando las cosas del imperio, no ocurriéndosele otra cosa que obligar a los soldados de sus legiones en tiempos de paz, emplearlos en toda clase de obras arquitectónicas civiles e incluso en la plantación de viñedos al que era muy aficionado Proboy además pretendía una vez concluida la guerra, que todos ellos pasaran a ser operarios. Con las subsiguientes protestas de los legionarios de Oriente y Siria.
Probo comprendió la equivocación de sus medidas al querer cambiar las costumbres de sus soldados, los cuales proclamaron emperador a su general Julio Saturnino, el cual no aceptó la proposición, ni quiso defenderse cuando las tropas de Probo se dirigían a su encuentro, ante estos acontecimientos Saturnino se refugió en un castillo de Apamea, donde fue apresado y asesinado.
Ya para acabar de complicar las cosas, de una amanera casi inconsciente, Probo mandó a sus legionarios desecar los pantanos de Sirmio (su tierra natal), por lo que estos verdaderamente contrariados arrojaron al suelo las herramientas, tomando las armas dirigiéndose contra el emperador hasta ocupar la torre donde estaba morando, al cual asesinaron, esto fue en septiembre del año 282.
Los asesinos de Probo se arrepintieron inmediatamente, y para acallar seguramente sus conciencias le dedicaron un epitafio, el cual decía “Aquí yace el emperador Probo, verdaderamente probo, vencedor de todos los bárbaros y de todos los tiranos”.
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Imperio Romano.