III Didio Juliano

Didius Severus Julianus, nacido en Mediolanum el 30 de enero del año 133 d.C, (Según Dión Casio), su padre fue el jurista Quinto Petronio Didio Severo y su madre Marcus Emilia Escantila, se casó con Manlia Escantila. Didio provenia de familia muy respetada en Roma, aunque era mas conocido como Juliano I, siendo uno de los cinco emperadores de Roma.

En el Imperio Romano sucedian muchas cosas, pero quizás ninguna tan relevante e ignominiosa como poner el trono de Roma a subasta, tal y como lo realizaron los pretorianos tras la muerte del emperador Pertinax, acudieron a esta vergonzosa venta, dos relevantes personajes, Flavio Sulpiciano suegro de Pertinax, ofreciendo 5.000 dineros para cada uno de los pretorianos, el siguiente pujante fue Juliano aportando 6.250 dineros, que multiplicado por los 12.000 pretorianos, resultó 300 millones de sestercios, siendo animado por su ambiciosa mujer Manlia Escantila y su hija Clara.

Con todo ello se estableció una pugna entre los militares y pretorianos pretendientes ambos en dominar el imperio traduciéndose ello en guerra civil. Las legionarios de Bretaña, Panonia y Siria se sublevaron proclamando emperador a su jefe de Britania Clodio Albino, en Siria se quiso imponer Pescennio Negro y en Panonia Septimio Severo nombró
César a su jefe Albino, que pronto movilizó las legiones de Italia dirigiéndose hacia Roma.

Juliano en primer lugar hizo declarar por el Senado, enemigo público a Albino, a la vez que viendo peligrar su posición de emperador, mandó reforzar las defensas de Roma, cavando fosos, incluso cerca del palacio, trabajos que encargó a los pretorianos, a los cuales no les sentó bien, acostumbrados a no hacer nada que implicara algún esfuerzo, así que a modo de contentarlos hizo asesinar a Leto y Marcia responsables de la muerte de Cómodo.

Juliano se esforzó en contrarrestar lo que se le venía encima, ordenando a los senadores, cónsules sacerdotes y vestales marchar en procesión contra Severo, portando las sagradas insignias, por lo que sus decisiones se volvían en contra suyo, con lo que viendo era abandonado por todos, propuso a Severo compartir el trono de Roma enviándole un emisario, la respuesta fue matando a este, algo muy gráfico para la época, siendo por tanto la respuesta negativa a tal proposición.

Severo viendo las dudas de los pretorianos, decide conceder el perdón a este si abandonan a Juliano y a los asesinos de Pertinax, los pretorianos acostumbrados ya a cambiar de bando cuando les conviniese, detienen a dichos asesinos.

Ante estos acontecimientos, el cónsul convoca al Senado, traspasando a Severo el cetro imperial, y por tanto proclamando traidor a Juliano, decretando su ejecución que se hace efectiva en su mismo lecho, ante cuya ejecución Didio Juliano exclama la conocida frase de: “¿Pero que mal he hecho?. Termina de esta trágica manera el efémero reinado de Didio Juliano, el día 2 de junio del año 193